Hipotecas: ¿Tranquilidad o pagar menos dinero?


Hipoteca a tipo fijo o variable. Este es el dilema al que se enfrenta el comprador de vivienda en 2018, aunque a tenor de los datos de noviembre de 2017, parece que el futuro hipotecado se ha vuelto a decantar por la hipoteca a tipo variable.

Lo cierto es que nunca la elección fue tan difícil. Los bancos, en busca de la rentabilidad perdida con otros productos, han volcado todos sus esfuerzos en el mercado hipotecario, especialmente, en el de tipo fijo, conscientes de que ahí pueden obtener una rentabilidad aún mayor, especialmente teniendo en cuenta que el euríbor cotiza en negativo desde febrero de 2016. Pero sin dejar de lado el mercado a tipo variable. Un claro ejemplo ha sido Bankinter que acaba de anunciar que rebaja su hipoteca a tipo variable hasta el 0,99 por ciento desde el 1,20 por ciento que llevaba desde 2005.

Antonio Gallardo, experto de iAhorro, explica los motivos por los que la concesión de hipotecas a tipo fijo se ha estabilizado: «En algunos casos han subido los tipos a lo que se une que las operaciones crecen y en grandes ciudades lo hacen por un importe y plazo mayor». Aunque Gallardo también cree que a medida que los tipos de interés comiencen a subir «vuelvan a coger fuerza». Sin embargo, Miquel Riera, experto en hipotecas de HelpMyCash, cree que las hipotecas a tipo fijo vivirán un boom en este 2018 como consecuencia de «la subida del euríbor que se acercará al cero por ciento en el primer trimestre del año y con la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria que facilitará el paso de una hipoteca variable a otra a tipo fijo».

¿La opción más barata o la más segura?

Los expertos coinciden al asegurar que la hipoteca variable es, hoy por hoy, la más barata.«Para que en la mayoría de los casos la fija sea rentable tenemos que tener un euríbor que supere el 1,50-1,75 por ciento», señala Gallardo, algo que las perspectivas actuales retrasan hasta 2021-2022. Aunque también hay que tener en cuenta que la vida de la hipoteca es muy larga y lo normal es que tras un ciclo alcista vuelva a haber bajada de tipos. De igual opinión es Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto: «Si solo nos fijamos en el euríbor, el tipo variable es más interesante», pero hay otras cuestiones, como la aversión al riesgo del cliente, que son decisivas: «Hay clientes con más miedo a los que les interesará gastar un poco más a cambio de la tranquilidad que da un tipo fijo». Por su parte, Enrique Benavides, gerente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), pone de manifiesto que estamos «ante una oportunidad histórica para financiarnos a tipos fijos muy bajos, sin embargo comporta un sobrecoste».

Para que una hipoteca sea atractiva, el cliente bancario debe buscar, en las que sea a tipo fijo, una oferta que esté por debajo del 2 por ciento, aunque el plazo de la misma sea elevado. En cuanto a la hipoteca variable, aunque se estancaron muchas alrededor de euríbor más 0,99 por ciento hay que procurar que se rompa esa barrera. 

Con todo, Gallardo insiste en recordar que la hipoteca fija da tranquilidad, pero la desventaja es que lo más probable es que cuando se pague la totalidad se haya pagado más que la variable. En cambio, con la variable hay que ser previsor: «El momento actual ofrece cuotas que en pocos meses subirán y, por eso, debemos tener margen para que este mayor pago no suponga un problema económico». Maica López, experta de CrediMarket, señala que «lo ideal sería que tuviera el interés lo más bajo posible con las menores vinculaciones posibles, también hay que valorar su precio y si se van a poder cumplir». De tener comisiones, también que fueran lo más reducidas posibles, concluye López. Para Benavides, lo atractivo de una oferta u otra dependerá «del precio final que consiga cada cliente con su entidad financiera y que estará en función de su vinculación, fidelidad y capacidad financiera».

Ventajas e inconvenientes

Riera indica que las ventajas de la hipoteca variable estriban en que ahora sale muy barata. Además, estos préstamos suelen tener menos comisiones que las hipotecas a tipo fijo y su plazo de devolución es más prolongado. González añade que suelen conceder el 80 por ciento del valor de la vivienda, algo que no siempre ocurre con las hipotecas a tipo fijo. En cuanto, a los inconvenientes, prosigue Riera, el principal es que «su interés depende de un índice de referencia que puede fluctuar al alza o a la baja, por lo tanto sus cuotas son inestables».

González señala que entre las ventajas de las hipotecas a tipo fijo destacan que «protegen frente a los vaivenes del euríbor, premian a quienes necesitan menos tiempo para devolverlas, no existe peligro de cláusulas suelo y su precio ha caído notablemente desde hace dos o tres años», mientras que López considera una desventaja que no se puedan beneficiar de un euríbor negativo y también el plazo, «puesto que no suelen superar los 20 años».


Fuente: http://www.finanzas.com/
 
Vuelos Baratos